Estos pasos son los mismos que se usan para seducir y para hacer presentaciones efectivas: llamar la atención, crear un lazo afectivo, y cerrar la acción. Pero en lugar de entrar a detalles de la atracción, enfoquémonos en aquellos aspectos que serán útiles para hablar en público, bajo un camino que te llevará a seducir a tu audiencia. 

De acuerdo con el Modelo Psicoemocional propuesto por Víctor Gordoa en su libro El Poder de la Imagen Pública, la audiencia transita de un estado emocional a otro hasta cumplir cuatro pasos que, conociéndolos, te darán una pauta de qué elementos puedes incluir en tu discurso para dejar tu mensaje claro en la audiencia.

Según este modelo, la audiencia inicia en un estado de expectación. Eso implica que el público está esperando el primer estímulo del presentador para tomar una dirección para toda la charla, por ello, si quieres que su inclinación sea por atenderte, lo que tendrás que hacer es llamar la atención abriendo fuerte (tema que se explicará más a detalle en otras entradas). 

La segunda fase será desconocimiento. Aquí, los oyentes tendrán la necesidad de conocer más de lo que estás diciendo. Para poder cubrirla, uno debe de informar, y para ello, habrá de valerse de conocimientos, opiniones, datos, tesis de expertos y razonamientos. Pero ojo, que si no cumples con este requerimiento, defraudarás a la audiencia y perderás su atención.

En el tercer paso, la audiencia llegará al punto de escepticismo. Y es que, la duda es una parte innata del humano. En este punto, algunas preguntas podrían surgir al interior de las personas, y hay que resolverlas. Esto se hará usando retórica para generar y transmitir sentimientos, así como la narrativa de experiencias, propias o ajenas, en las que se compruebe la información dada. Fallar aquí, los llevará a desconfiar de ti.

Para la última etapa, y si se han cubierto todas las necesidades anteriores, el público llegará a la satisfacción. A pesar de ello, debes entender que necesitará ser motivado. Eso se realizará haciendo una llamada a la acción que los anime a hacer algo, dependiendo el objetivo de tu presentación. 

Considerar este camino emocional del público te ayudará a estructurar tu presentación y, te aseguro, dejar un sabor de boca más dulce entre tu auditorio. Además, tal cual comenté, si sabes entender entre líneas, sabrás aplicar este modelo en tus objetivos de seducción. Pero, independientemente de esto, ahora te invito a que, en tu próxima presentación, sea cual sea tu alcance, evalúes cómo puedes satisfacer las necesidades del público con base en el Modelo Psicoemocional, así como verificar la satisfacción de tus oyentes.

Lic. en Comunicación y maestrante en Mercadotecnia de la Imagen, Tonatiuh González Castillo.
 

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